El lobo Mexicano

El eco del regreso
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Fotografía de Santiago Gibert, tomada en Chihuahua, México.
 

Este no es un lobo bajo cuidado humano.
 

Es un lobo mexicano en libertad, viviendo en las montañas del norte del país. Una imagen que representa lo que debería ser el destino de todos los lobos: correr libres, aullar en los bosques y formar parte viva de los ecosistemas que alguna vez dominaron.
 

Durante casi cincuenta años, su aullido desapareció del paisaje mexicano. Hoy, gracias al esfuerzo conjunto de científicos, instituciones, comunidades y santuarios, el lobo vuelve a ocupar su lugar en la naturaleza.
 

Pero su historia aún no está completa. De nada sirve conservar una especie si no se conserva también su hogar.

La supervivencia del lobo mexicano depende del bosque, del agua limpia, de las presas que caza y de nuestra capacidad para convivir con él.
 

Cada liberación es una victoria, pero también un recordatorio: proteger al lobo es proteger la tierra que habitamos. El Canis lupus baileyi no es solo un símbolo de fuerza y equilibrio; es un llamado a cuidar los ecosistemas que sostienen la vida misma.
 

Mientras existan lobos libres en México, existirá esperanza.
 

Que su aullido siga resonando como promesa de un país que aprendió a vivir en armonía con su naturaleza.

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